La ermita del Pilar nos remonta al origen del municipio. El de Ariño está situado estratégicamente, en una colina con dos cumbres y un buen campo de visión sobre los valles de los ríos Escuriza y Martín. Se cree que en la cima oeste hubo un asentamiento fortificado, un castillo del que quedan algunos vestigios. En ese entorno se hallan los restos de esta ermita del S. XII, que al parecer fue la primitiva parroquia de Ariño, con un cementerio colindante.

Según ha estudiado Agustín Ubieto, los templos dedicados a la Virgen del Pilar sugieren el paso de peregrinos por una población. Ariño se localizaba en el llamado camino secundario de Daroca a Calanda, que discurría entre el camino Calatravo y el de Jaime I.

A principios de los años 1980, se recuperan los alrededores de esta ermita, que, como decimos, es un estupendo mirador. Además de pavimentar y ajardinar el espacio, se consolidó el arco de entrada y parte de la fachada lateral. Aunque la intervención no es idónea desde el punto de vista de la restauración artística, ha preservado la portada de medio punto, de marcado estilo románico, con grandes dovelas y molduras talladas con puntas de diamante.

Fuente: http://www.celandigital.com/images/pdfs/bci32/ermitas_arino.pdf